Leyendas

La historia de Riglos se remonta a los inicios de la Edad Media, cuando fue un lugar privilegiado para la defensa de las fronteras del antiguo Reino de Aragón y la localidad contó incluso con su propio castillo, hoy desaparecido. El rey Pedro I cuando falleció, dejó escrito como deseo que su esposa la Reina Berta gobernara en un pequeño territorio autónomo dentro de Aragón que se denominaría Reino de los Mallos y que abarcaría las localidades de Riglos, Agüero, Murillo de Gállego y Ayerbe. Este peculiar Reino terminó con la muerte de su reina y el territorio continuó integrado dentro de Aragón.
La pequeña población de Riglos, de tan solo 67 habitantes y ubicada junto al río Gállego, creció en la falda de los mallos, unas enormes rocas de paredes verticales que alcanzan alturas de 300 metros y que suponen un paraíso para los escaladores de todo el mundo, desde la primera mitad del siglo XX. El origen de estas curiosas formaciones geológicas se remonta al Mioceno (hace 26 millones de años), producto después de la acción combinada del agua, la lluvia y el viento, y su característico color rojizo, más intenso al atardecer, responde al predominio de arcilla y hierro. . ...